Gestión del Riesgo de Lavado de Activos, Financiación del Terrorismo y Proliferación de Armas de Destrucción Masiva (LA/FT/FPADM)
En el entorno empresarial actual, es crucial para empresarios y emprendedores gestionar sus negocios con responsabilidad, seguridad y cumplimiento normativo. Esto incluye implementar procedimientos y controles para minimizar riesgos reputacionales, legales y de contagio. Los reguladores exigen medidas para prevenir el Lavado de Activos y la Financiación del Terrorismo, y aunque a veces se perciben como meras formalidades, también representan oportunidades de mejora. Ignorar estos riesgos puede llevar a consecuencias graves, incluyendo sanciones, pérdida de patrimonio y mala reputación.
Hacia el camino de la independencia y autonomía del Oficial de Cumplimiento
En este artículo me quiero referir a uno de los aspectos que considero más importantes y novedosos de la norma y es la posibilidad de tercerizar la figura del Oficial de cumplimiento SAGRILAFT ya sea en profesionales independientes a la compañía o a través de personas naturales vinculadas a firmas especializadas en el tema.
Sostenibilidad + Rentabilidad = Hacer lo correcto
Mantener a los clientes es esencial para la sostenibilidad y rentabilidad de una empresa, pero esto solo se logra haciendo lo correcto. Las empresas deben integrar valores éticos en su cultura, entendiendo que la sostenibilidad y la rentabilidad están ligadas a la ética. Hacer lo correcto puede variar según la cultura, pero es crucial para la paz interna y la justicia social. Las empresas deben perseguir un propósito superior que vaya más allá de lo económico, comprometiéndose genuinamente con el bienestar de todos los grupos de interés.
Responsabilidad del Revisor Fiscal en la Gestión del Riesgo de Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo
Este artículo clarifica la responsabilidad de los Revisores Fiscales en la gestión de riesgos de Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo (LA/FT), subrayando que, aunque desempeñan funciones de carácter público, no son funcionarios públicos. Se destacan sus obligaciones legales, como reportar operaciones sospechosas y comunicar posibles incumplimientos legales. Además, se recomienda que los Revisores Fiscales sigan Normas Internacionales de Auditoría (NIA) relevantes para la detección de riesgos y cumplimiento normativo, aportando así valor reputacional y transparencia a las empresas.